Detenida en el hueco de tu espacio

Detenida en el hueco de tu espacio, fácil a la impaciencia de tu mano, en el juego incansable, agua y luz, de la arena y la ola por la playa. Encendida de ti, llama en tu fuego, varada ya en tu orilla, puerto y ancla, presintiendo las cifras de la resta, mientras sumo otra vez amor y duda. Otra vez a volar, redoble, vuelo. A contra luz voltean las campanas el alegre repique de esta tarde en vuelo por el aire de tu torre. Concha Lagos