En el borde de las tazas

Una mujer se mueve en el denso fluir de sus instintos sabe quebrar la cáscara de una intención una mujer abarca por fragmentos la totalidad y nunca es la misma Un hombre sube al misterio en una extrema progresión descubre el sentimiento acorralado en un límite el resto lo filtra en el pensar Una mujer es a la vez su historia y lo que aún no ha conocido sabe ordenar lo que no ve un hombre arriba al corazón del mundo en cada vértice de su conocimiento se instala en lo que ve y se proyecta Una mujer es todas las mujeres pero es única un hombre es todos los hombres pero es único un hombre y una mujer nunca se conocen saben suponer saben crear sobre el malentendido son cada uno mitad secreto mitad vacío Un hombre y una mujer a lo largo de cientos de actos cotidianos cruzan información dejan la vida escrita en el borde de las tazas Cada día se escribe cada día se lava Laura Yasán