A la rosa, a esta rosa, a la única, a esta gallarda, abierta, adulta rosa, a su profundidad de terciopelo, al estallido de su seno rojo. Creían, sí, creían que renunciaba a ti, que no te canto, que no eres mía, rosa, sino ajena, que yo voy por el mundo sin mirarte, preocupado sólo del hombre y su conflicto. No es verdad, rosa, te amo. Adolescente, preferí las espigas, las granadas, preferí ásperas flores de matorral, silvestres azucenas. Por elegante desprecié tu erguida plenitud, el raso matinal de tu corpio, la indolente insolencia de tu agonía, cuando dejas caer un pétalo y con los otros continúas ardiendo hasta que se esparció todo el tesoro. Me perteneces, rosa, como todo lo que hay sobre la tierra, y no puede el poeta cerrar los ojos a tu copa encendida, cerrar el corazón a tu fragancia. Rosa, eres dura: he visto caer la nieve en mi jardín: el hielo paralizó la vida, los grandes árboles quebraron sus ramajes, solo, ro...
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Comentarios
es verdad, que lindo el sol del medio dia!
Este precioso palacio por ejemplo.. parece una puntilla de blonda rosada destacando sobre el azul del cielo..
Dulces besos Musa, Amiga...T'estimo..
Pero que hermoso es abrir los ojos y contemplar la belleza de un amanecer, o de leer un hermoso poema como este que hoy nos traes de Meira Delmar.
Un besote
Precioso poema.
Un abrazo y feliz verano
Muchas gracias por vuestra visita y comentarios. Os tengo algo abandonadas. La semana que dispondré de más tiempo para visitar vuestros blogs.
Mientras os dejo un beso y un abrazo.