Hoy deseo sentir, por ti, las rosas, sentir las rosas por amor a ti; hoy, por ti, largo, largo tiempo, sentir las rosas no sentidas: rosas. Están llenos de cuencos, todos; yacen en sí mismas cien veces cada una; como valles repletos de otros valles yacen en sí y desbordan. Tan indeciblemente cual la noche, desbordan a aquellos que se entregan; igual que las estrellas sobre el llano se precipitan con magnificencia. Noche de rosas, noche de rosas. Noche de rosas, noche de abundantes y claras rosas, noche clara, rosas, sueño de los mil párpados de rosas, claro sueño de rosas, yo soy el que te duermo: claro durmiente de tus aromas, profundo durmiente de tu fresca intimidad. Mientras que yo me entrego, deshaciéndome, a ti, Tienes que combatir mi ser entero. Mi destino disuélvase en paz comprensible y obre el impulso a abrirse, que en parte alguna choca. Ámbito de las rosas, que nace de las rosas, en secreto criado, dado en abiertas rosas, grande como el...