Bajo del cielo fiel Junio corría arrastrando en sus aguas dulces fechas… Llegas de nuevo, río transparente, todo cielo y verdor, nubes pasmadas, lluvias o cabelleras desatadas, plenitud, ola inmóvil y fluente. Tu luz moja una fecha adolescente: rozan las manos formas vislumbradas, los labios besan sombras ya besadas, los ojos ven, el corazón presiente. ¡Hora de eternidad, toda presencia, el tiempo en ti se colma y desemboca y todo cobra ser, hasta la ausencia! El corazón presiente y se incorpora, mentida plenitud que nadie toca: hoy es ayer y es siempre y es deshora. Octavio Paz