Música para un poema de Raúl






El viejo café fue testigo de tardes de tertulia,
de nacimiento de ideas
de discusiones filosóficas sobre la dignidad del hombre.
El viejo café fue cómplice de la palabra contra la fuerza,
de la diplomacia contra la guerra,
de la razón contra la imposición.
Hoy el café ve estrellarse la lluvia contra sus cristales,
Madrid llora por su gente e impregna las lunas con sus lágrimas grises,
hoy el café está vacío,
un anciano en la mesa del rincón
contempla en el parque cercano
como los jóvenes despintan la razón
sucumbiendo al encanto del botellón.

Raúl Plequezuelo

Comentarios

Raúl Pleguezuelo ha dicho que…
Que preciosa canción para mi viejo café, gracias amiga.
Anónimo ha dicho que…
Que bonito, meme, Raúl, un abrazo a los dos. Os quiero.
Atenea.

Entradas populares de este blog

MARE VULL SER PESCADOR

Oda a la bella desnuda

La puerta