Me peina el viento..



Me peina el viento los cabellos
como una mano maternal,
abro la puerta del recuerdo
y el pensamiento se me va.

Son otras voces las que llevo,
es de otros labios mi cantar,
¡hasta mi gruta de recuerdos
tiene una extraña claridad!

Frutos de tierras extranjeras,
olas azules de otro mar,
amores de otros hombres, penas
que no me atrevo a recordar.

¡Y el viento, el viento que me peina
como una mano maternal!

Mi verdad se pierde en la noche
¡no tengo noche ni verdad!

Tendido en medio del camino
deben pisarme para andar.

Pasan por mi sus corazones
ebrios de vino y de soñar.

Yo soy un puente inmóvil entre
tu corazón y la eternidad.

¡Si me muriera de repente
no dejaría de cantar!

Pablo Neruda



Hasta pronto, amigos y amigas.
Estaré fuera una semana.
Un beso.

Comentarios

ana porras ha dicho que…
Me ha encantado la interpretación de Miguel Póveda del poema, no lo conocía pero intentaré conseguir más cosas suyas.

Un saludo.
Le Mosquito ha dicho que…
Buen viaje.
:)
El Secretario ha dicho que…
Hola Meme.

¿Ya de vuelta?

Te he visto en el Cajón Secreto de Nerim...
¡Qué envidia me habéis dado!
Me habría encantado estar en tan deliciosa compañía...

Como una mano maternal... Jo, qué bonito lo hacía Neruda.

La música y el vídeo se me cortaban mucho, pero por lo que dice Ana Porras más arriba, estupendo todo.
Y la foto, claro... ¿Tu isla?

Abrazo despeinado.
ana porras ha dicho que…
¿Que tal?,
Ha sido todo un descubrimiento, hasta ahora tan sólo he podido conseguir el disco "Tierra de Calma", pero me encanta....Sobre todo la primera canción, "Buenas Intenciones".

Un saludo amigos
Meme ha dicho que…
Hola Ana
Ya estoy de vuelta.
Un abrazo

Hola Mosquito
¿Sigues de prestado? A ver si arreglas el cacharro!!!!

Un beso "arreglón"

Secre, amigo

Sí, la foto es de mi Isla.
La tarde con Nerim ha sido un experiencia maravillosa…repetiremos, seguro. Quién sabe, igual nos acompañará...el Secre.

Un abrazo, poeta
También lo haces bonito!

Entradas populares de este blog

Oda a la bella desnuda

El ruego del libro

Tristeza de verano