Con casto corazón, con ojos puros, te celebro, belleza, reteniendo la sangre para que surja y siga la línea, tu contorno, para que te acuestes a mi oda como en tierra de bosques o de espuma, en aroma terrestre o en música marina. Bella desnuda, igual tus pies arqueados por un antiguo golpe de viento o del sonido que tus orejas, caracolas mínimas del espléndido mar americano. Iguales son tus pechos de paralela plenitud, colmados por la luz de la vida. Iguales son volando tus párpados de trigo que descubren o cierran dos países profundos en tus ojos. La línea que tu espalda ha dividido en pálidas regiones se pierde y surge en dos tersas mitades de manzana, y sigue separando tu hermosura en dos columnas de oro quemado, de alabastro fino, a perderse en tus pies como en dos uvas, desde donde otra vez arde y se eleva el árbol doble de tu simetría, fuego florido, candelabro abierto, turgente fruta erguida sobre el pacto del mar y de la tierr...
Comentarios
El título inicial de este post era…”G R A C I A S … así” y podía llevar a la confusión y propinar un susto al leerlo l@s amig@s. No era ni pretendía ser una despedida. ¡Qué va!, cómo os iba a dejar después de mi tan corta andadura en esta nueva vida bloguera.
Tranquila, amiga. Esta Isla abandonada estará contigo y con todos vosotros para recibir visitas e iros visitando.
Un fuerte abrazo
Barquito de papel,
sin nombre, sin patrón
y sin bandera,
navegando sin timón
donde la corriente quiera.
Aventurero audaz,
jinete de papel
cuadriculado,
que mi mano sin pasado
sentó a lomos de un canal.
Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar
era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo,
fugándose feliz
de país en país,
entre la escuela y mi casa,
después el tiempo pasa
y te olvidas de aquel
barquito de papel.
Barquito de papel,
en qué extraño arenal
han varado
tu sonrisa y mi pasado,
vestidos de colegial.
Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar
era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo.
Joan Manuel Serrat
Algunas de esas palabras suenan tan bien. Aunque todas signifiquen lo mismo, tan distintas, tan amables...
Ese Arigato, en japonés, siempre me sonó gracioso pero agradable.
Hasta en el alemán que consideramos lengua tan ruda, suena armoniosa y elegante la palabra Danke.
¿Y qué me dices de Kaigai, Obrigado, Evgaristó, Eskerrik...?
Todas suenan bien. ¿Por qué será?
Abrazo sonriente.
Pues sí, gracias a la vida y a todo lo que contiene: lo que queda fuera de ella, ya habrá tiempo de conocerlo, sin duda.
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Saludos.
:)
Un abrazo
Goathemala
como esta pelota roja...me encantó la metáfora