Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo, sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura, en regiones contrarias, en un mediodía quemante: eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa en Angola, a la luz de la luna de Junio, o eras tú la cintura de aquella guitarra que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria. En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato. Pero yo ya sabía cómo era. De pronto
mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida: frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas. Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
¿Por qué pregunto dónde estás, si no estoy ciego. si tú no estás ausente? Si te veo ir y venir, a ti, a tu cuerpo alto que se termina en voz, como en humo la llama, en el aire, impalpable.
Y te pregunto, sí, y te pregunto de qué eres, de quién; y abres los brazos y me enseñas la alta imagen de ti y me dices que mía. Y te pregunto, siempre.
Pedro Salinas
Un beso.
Selma Un molt fort petó i gràcies.
MI SUEÑO HABITUAL Tengo a veces un sueño penetrante y extraño: Una mujer desconocida, que me ama, y que amo, Y que se repite cada noche, distinta e igual a sí misma, Y me ama y me comprende.
Porque ella me comprende, y mi corazón, transparente, Sólo para ella deja de ser un problema, ay, sólo para ella, Y sólo ella refresca con sus lágrimas El sudor de mi pálida frente.
¿Son sus cabellos negros, rojizos o dorados? Lo ignoro. ¿Su nombre? Sólo recuerdo que es dulce y sonoro Como el nombre de los amores exiliados
Como la mirada de las estatuas es su mirada, Y su voz, lejana y calma y grave, Se parece a las voces queridas y acalladas.
Paul Verlaine
Modes, amigo Es una alegría muy grande saberte aquí otra vez. Gracias por volver, por esta sonrisa y las hermosas palabras que nos regalas en tu casa.
Todos los días que pasan sin que pases por aquí son días que me desgracian porque me privan de ti.
Aquel cauce seco tendría algo hermoso que crió esos juncos... Las apariencias... qué malas son, a veces. Un saludo. Me gustó tu blog. Volveré si no te importa. Natacha.
Al poeta nada le pasa desapercibido. Los paisajes que nos rodean se transfieren de la retina al corazón, al recuerdo, a la nostalgia de vivencias... Pero la palabra, al describirlos, los perpetua en la memoria.
Un abrazo.
(en el comentario del post anterior se duplicó, sin querer, la palabra "ser")
Con casto corazón, con ojos puros, te celebro, belleza, reteniendo la sangre para que surja y siga la línea, tu contorno, para que te acuestes a mi oda como en tierra de bosques o de espuma, en aroma terrestre o en música marina. Bella desnuda, igual tus pies arqueados por un antiguo golpe de viento o del sonido que tus orejas, caracolas mínimas del espléndido mar americano. Iguales son tus pechos de paralela plenitud, colmados por la luz de la vida. Iguales son volando tus párpados de trigo que descubren o cierran dos países profundos en tus ojos. La línea que tu espalda ha dividido en pálidas regiones se pierde y surge en dos tersas mitades de manzana, y sigue separando tu hermosura en dos columnas de oro quemado, de alabastro fino, a perderse en tus pies como en dos uvas, desde donde otra vez arde y se eleva el árbol doble de tu simetría, fuego florido, candelabro abierto, turgente fruta erguida sobre el pacto del mar y de la tierr...
Ponme una ropa oscura, la ropa de labor, trátame con dulzura, como si fuera una flor. Verás cuando oigas locas historias infantiles, que charladoras bocas son mis hojas sutiles. Mi saber es liviano, mi saber es profundo. Niño, me das la mano y yo te muestro el mundo. Yo te presento un hada y te charlo del sol, de la rosa encarnada, prima del arrebol; de la patria gloriosa, de las almas de luz, de la vida armoniosa del maestro Jesús Mis hojitas nevadas piden solo un favor: de tus manos rosadas un poquito de amor. Gabriela Mistral
Gustav Klimt Rectifico: es de Anne-Marie Zilbermann El sol, sobre la arena, luchadora durmiente, Calienta un baño lánguido en tu pelo de oro Y, consumiendo incienso sobre tu hostil mejilla, Con las lágrimas mezcla un brebaje amoroso. De ese blanco flameo esa inmutable calma Te ha hecho, triste, decir -oh, mis besos miedosos-: "¡Nunca seremos una sola momia Bajo el desierto antiguo y felices palmeras!" ¡Pero tu cabellera es un río tibio, Donde ahogar sin temblores el alma obsesionante Y encontrar esa Nada desconocida, tuya! Yo probaré el afeite llorado por tus párpados, Por ver si sabe dar al corazón que heriste La insensibilidad del azur y las piedras. Stéphane Mallarmé
Comentarios
Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto
mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
Pablo Neruda
Un beso Meme
Para tí Meme!
¡Oh esperanza mía! Me deleito en el tormento que por ti sufro.
Mientras viva, no me apartaré de ti.
Si alguien me dice: “Ya te olvidarás de su amor”,
No le contesto más que con la ene y la o.
Mil i un petonets Illenca preciosa !
Un abrazo y segumis leyéndonos.
¿Por qué pregunto dónde estás,
si no estoy ciego.
si tú no estás ausente?
Si te veo
ir y venir,
a ti, a tu cuerpo alto
que se termina en voz,
como en humo la llama,
en el aire, impalpable.
Y te pregunto, sí,
y te pregunto de qué eres,
de quién;
y abres los brazos
y me enseñas
la alta imagen de ti
y me dices que mía.
Y te pregunto, siempre.
Pedro Salinas
Un beso.
Selma Un molt fort petó i gràcies.
MI SUEÑO HABITUAL
Tengo a veces un sueño penetrante y extraño:
Una mujer desconocida, que me ama, y que amo,
Y que se repite cada noche, distinta e igual a sí misma,
Y me ama y me comprende.
Porque ella me comprende, y mi corazón, transparente,
Sólo para ella deja de ser un problema, ay, sólo para ella,
Y sólo ella refresca con sus lágrimas
El sudor de mi pálida frente.
¿Son sus cabellos negros, rojizos o dorados? Lo ignoro.
¿Su nombre? Sólo recuerdo que es dulce y sonoro
Como el nombre de los amores exiliados
Como la mirada de las estatuas es su mirada,
Y su voz, lejana y calma y grave,
Se parece a las voces queridas y acalladas.
Paul Verlaine
Modes, amigo
Es una alegría muy grande saberte aquí otra vez. Gracias por volver, por esta sonrisa y las hermosas palabras que nos regalas en tu casa.
Todos los días que pasan
sin que pases por aquí
son días que me desgracian
porque me privan de ti.
Fernando Pessoa
Un abrazo.
Saludos amiga...espero poder volver con regularidad en unos días.
Besos, Meme
Otro saludo para ti, amigo.
Juanan ,
un beso
Las apariencias... qué malas son, a veces.
Un saludo. Me gustó tu blog. Volveré si no te importa.
Natacha.
Los paisajes que nos rodean se transfieren de la retina al corazón, al recuerdo, a la nostalgia de vivencias...
Pero la palabra, al describirlos, los perpetua en la memoria.
Un abrazo.
(en el comentario del post anterior se duplicó, sin querer, la palabra "ser")
Gracias. Vuelve cuando quieras. Siempre serás bienvenida.
Un abrazo
Chela
El poeta, mi lazarillo, quien presta sus hermosas palabras para que a través de ellas ésta Isla sea cada día más bella.
Un fuerte abrazo y un beso, amiga.
Paco
Sí, qué gran poeta nuestro admirado Machado!
Un abrazo.
No hace mucho paseaba yo por uno de esos arroyos secos, de Andalucia, cuyo cauce estaba plagado de juncos.
Un abrazo, amiga
... y tus imágenes y palabras me guían por tu hermosa tierra.
Gracias.
Un abrazo
amor