El Bar de siempre

Ocurre pocas veces,
apenas en la noche del eco tormentoso
o en el amanecer de luz dañada
como en la oscuridad
y más nocturna.

El humo de mis huellas
se apodera del tiempo, de mi tiempo
envuelve las arañas melancólicas
de los ojos cansados,
sube por las paredes de un sueño mal vivido,
y se llena de voces,
de sillas descoladas y melodías sucias
igual que ceniceros,
igual que un pasadizo
a medio consumir,
hasta que mi conciencia
consigue recordarme
un invierno de nubes primitivas,
como si fuera el bar de siempre.

Por detrás de la barra,
los camareros juegan a las sombras.

De todos los lugares del pasado
la memoria prefiere,
en ese amanecer o en esa noche,
el rincón donde viven
los antiguos, inútiles futuros,
y me levanto de la mesa
de los buenos amigos
para abrazarme a lo que ya no existe,
para darle la mano a los remordimientos,
para cruzar por las conversaciones
donde se habla de mí,
de la parte más negra del infierno que soy,
de las mentiras de mi nombre,
de mi violencia
y mis asesinatos.

Cuando llego a la barra,
después de haber surgido del recuerdo
como puede surgir una serpiente
por la historia vacía de su piel,
alguien cambia de música,
una canción de amor,
y la mujer que sabe de la niebla
me descubre las turbias hazañas de mi vida,
sin esfuerzo ninguno
para ser convincente.

Pero no le hace falta. Igual que a los demás,
ha venido a creérmela,
y le digo que sí, que estaba yo también
en el lugar del crimen, de mi crimen,
justo detrás de ella.
Pude ver con mis ojos
las heridas firmadas por mi mano.

Ocurre pocas veces.
Son ojos más nocturnos que la noche.

La verdad es que suelo
abrir las ventanas
para que corra el aire,
y persigo la luz, cuando ella puede
tener de hospitalario,
y más que mis certezas
valoro un contrapunto de nostalgia,
esa debilidad del corazón
que confía en nosotros









Una rosa debajo de la almohada.


Luis García Montero

Comentarios

Lua ha dicho que…
Triste pero hermoso.
Martine ha dicho que…
Si triste pero Hermoso... Cuánta razón tiene Lua! ¿Y porque las cosas tristes casi siempre son hermosas, porque perdura con el tiempo el instante en que fueron felices... ? Chi lo sa?

Con tu Permiso, Musa Preciosa hoy te cojo prestada esta rosa y la pondré debajo de mi almohada... quiero olerla mientras duermo, sueño...

Besos muy cariñosos Amiga, Al.lota de ses Illes...
T'estimo...
Pedro J. Sabalete Gil ha dicho que…
Me encanta. Lo leí en voz alta y me quedé muy contento porque adiviné su autor antes de comprobarlo al final.

Saludos.
Pedro J. Sabalete Gil ha dicho que…
Y me gusta mucho el nuevo formato: dos columnas y una imagen bien bonita arriba.
Meme ha dicho que…
Lua

Sí, estas nostalgias hermosas, que tanto nos hacen sentir.

Un beso.

Selma

¿Qué tal este sueño en compañía del olor de la rosa?... espero que feliz y reconfortante...

Un molt fort petó, preciosa.


Goathe

Me alegro, amigo. Compartimos el gusto por este poeta.

Después de andar por este mundo virtual con el antiguo formato y algunos problemas con el sidebar, nuestra amiga Nerim me ayudó con esta nueva plantilla, que me permitió subir una foto de mi isla como cabecera.

Un abrazo.
Martine ha dicho que…
Bona Nit Musa, Amiga et vinc a deixar uns petonets i olorar aquesta última rosa que els aiguats han deixat malmesa...

Bona nit .... fins demá Preciosa...
m.eugènia creus-piqué ha dicho que…
Hola Meme, et voldría demanar un favor,si em pots pasar el poema sencer de Angel Gonzalez que tinc escrit a trossos a la capsalera del meu blog sota el nom del mateix.Aprofito per desitjar-te bones festes, jo continuo fastidiada a tope.Gracies per endevant.
Meme ha dicho que…
ME HE QUEDADO SIN PULSO

Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. Cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón de desaliento.
No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. No te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.
Todo estaba detrás de tu figura.
Ausente tú, detrás todo de nada,
borroso yermo en el que desespero.
Ya no tiene paisaje mi amargura.
Prendida de tu ausencia mi mirada,
contra todo me doy, ciego me hiero.

Ángel González

Un beso, Geni

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