A la rosa, a esta rosa, a la única, a esta gallarda, abierta, adulta rosa, a su profundidad de terciopelo, al estallido de su seno rojo. Creían, sí, creían que renunciaba a ti, que no te canto, que no eres mía, rosa, sino ajena, que yo voy por el mundo sin mirarte, preocupado sólo del hombre y su conflicto. No es verdad, rosa, te amo. Adolescente, preferí las espigas, las granadas, preferí ásperas flores de matorral, silvestres azucenas. Por elegante desprecié tu erguida plenitud, el raso matinal de tu corpio, la indolente insolencia de tu agonía, cuando dejas caer un pétalo y con los otros continúas ardiendo hasta que se esparció todo el tesoro. Me perteneces, rosa, como todo lo que hay sobre la tierra, y no puede el poeta cerrar los ojos a tu copa encendida, cerrar el corazón a tu fragancia. Rosa, eres dura: he visto caer la nieve en mi jardín: el hielo paralizó la vida, los grandes árboles quebraron sus ramajes, solo, ro...
Comentarios
No, aquí y ahora, no toca... Aquí una mano Amiga, buscada, querida que nos ofrece una rosa, poesia, música , sosiego y ternura... Es lo que siempre encuentro aquí y casí siempre a esta hora de la noche... A punto de cerrar esta ventana... que hoy una vez más, desde tu isla, me deja ver el mar...
Bona nit Musa, estimada...
Dolços petonets...
Siempre es un lujo visitar tu isla y disfrutar con fotos y poemas.
¡Qué bella rosa nos regalas! Gracias.
Un beso
Ya completamente restablecida solo me queda quitarme de encima esta terrible pereza que me ha entrado hasta para escribir.
Todo se solucionará a su tiempo sobre todo con la ayuda de poesias tan sentidas y hermosas como la de la rosa de Jose Hierro.
Un beso y un fuerte abrazo mi querida amiga.
Esta rosa, que se asoma por mi Isla, era la última que quedaba en este rosal...
ahora el frío y la lluvia sólo nos deja su imagen ligada a esta poesía y la música.
També per a tu, estimada amiga molts i dolços petonets.
Ana
Para mi también tus cuadros son unos regalos preciosos. Y ésta última serie de Navidad son una maravilla, llena de colores.
Un beso.
Nerim
¡Cómo me alegro, amiga, que ya estés bien del todo!
Y veras, que también te sacudirás esta pereza de encima. Sí tú no puedes estar parada. Seguramente ya estás pensando, “cuántas cosas me quedan por hacer”.
Muchos besos y abrazos, Nerim.