Los Pasos
Tus pasos, hijos del silencio,
van santamente encaminados
al lecho de mi vigilancia,
con lentitud, mudos y helados.
Vienes a mí, sombra divina,
¡qué dulces son tus pasos mudos!
Todos los dones que adivino
vienen a mí en tus pies desnudos.
Si con tus labios te me acercas,
tú vienes para apaciguar
al habitante de mis sueños
que con tus besos nutrirás.
No te retrases, tu dulzura
en vilo estoy siempre esperando,
porque en tu espera sólo vivo,
mi corazón está en tus pasos.
Paul Valery
Comentarios
He llegado hasta quí, hasta éste poema, después de verlo -sin leérlo- tantas veces como he pasado por aquí.
Y yo que me lo había perdido. Es magnífico.
Nada comparable a lo que he puesto en mi blog, de Francoise Voisin. Una joya.
;)
Un beso
En las sendas pensamos cosas puras,
uno al lado del otro, fugitivos,
cogidos de la mano, y pensativos
en medio de las flores más oscuras.
Íbamos solos, como enamorados,
entre la verde noche del sendero,
compartiendo el fugaz fruto hechicero
del astro que aman los enajenados.
Después, muy lejos, en la sombra densa
de aquel íntimo bosque rumoroso,
morimos -solos!- sobre el césped blando.
Y arriba, en medio de la luz inmensa,
¡oh, amigo del silencio más hermoso,
nos encontramos otra vez, llorando!
Para una Isla Amiga, para una Musa Amiga, para una más que AMIGA....
Dolços petonets... Meme...