Un día tomé entre mis manos...






Un día tomé entre mis manos
tu rostro. Sobre él caía la luna.
El más increíble de los objetos
sumergido bajo el llanto.
Como algo solícito, que existe en silencio,
tenía que durar casi como una cosa.
y con todo nada había en la fría noche
que más infinitamente se me escapara.
Oh, porque desembocamos en estos lugares,
se apresuran hacia la pequeña superficie
todas las ondas de nuestro corazón,
voluptuosidad y desfallecimiento,
y al fin, ¿a quién ofrecemos todo esto?
Ay, al extraño, que nos ha malentendido,
ay, a aquel otro, que nunca hemos encontrado,
a aquellos siervos, que nos han maniatado,
a los vientos de primavera, que se han desvanecido,
ya la quietud, la perdedora.
Rainer Maria Rilke

Comentarios

Pedro J. Sabalete Gil ha dicho que…
¿A quién ofrecemos todo esto?

Me deja pensando Rilke pues no creo que se refiera a Lou Andreas aunque comenzara los versos hacia ella.



Un abrazo.
ana porras ha dicho que…
Hola Meme.
Es impactante este poema y muy interesante. Te hace pensar...

Un abrazo
Meme ha dicho que…
Goathe
Rilke deja a nuestra interpretación, tanto las preguntas comos las respuestas...

Un abrazo, pensativo

Ana
Sí, cuando más se relee a este y muchos de sus poemas, nos deja, como dices tanto tú como Goathe...pensando.

Un beso.
Unknown ha dicho que…
Hola Meme...siempre me ha parecido complejo Rilke...

Ofrecemos tantas cosas y a veces sin darnos cuenta a quien o tenemos que ofrecer.. por no saber bien a veces quien tenemos delante.

Un beso
Andrea Breq ha dicho que…
...recorriendo hasta el sur de tus entradas, descansando en Rilke.
Qué curioso, ayer me hice con Poemas a la noche...lo leí, y como siempre ÉL: me dejó con más preguntas, que se acumulan, se atropellan, exigen respuesta.

A quién, a quién nos ofrecemos en cada palabra, si no a nosotros mismos en una doble mirada?

Lo sabes tú?

Un beso,

A.

Entradas populares de este blog

MARE VULL SER PESCADOR

Oda a la bella desnuda

La puerta