A un maravilloso alcázar
A un maravilloso alcázar
transportóme el Dios del sueño,
lleno de mágicas luces
y de vapores siniestros.
Tropel confuso de gente
iba con pasos inciertos
por el largo laberinto
de cámaras y aposentos.
La puerta buscaban todos,
dudosos, pálidos, trémulos;
gritos angustiosos dando,
manos convulsas tendiendo.
Mezclábanse en el tumulto
señoras y caballeros,
y en el obscuro gentío
encontrábame yo envuelto.
Hállome de pronto a solas;
miro en torno, y no comprendo
cómo pudo disiparse
la turba en tan breve tiempo.
Solo, enteramente solo,
echo a andar, sin rumbo cierto;
pero plomo son mis plantas,
plomo mi angustiado pecho:
la salida busco en vano,
y de hallarla, desespero.
De pronto llegó a la puerta,
mas, cuando a la puerta llego,
encuentro en ella... ¡Dios mío!
¿Cómo decir lo que encuentro?
Era mi hermosa tirana,
era mi adorado dueño
con el suspiro en los labios
y en la frente el desconsuelo.
Vuelvo atrás despavorido,
y ella me llama en silencio
con un ademán, que ignoro
si es de súplica o imperio;
pero en sus ojos celestes
brilla dulcísimo fuego,
que en la frente y las entrañas
sentí arder al mismo tiempo.
Me miraba y me miraba
con aire amante y severo,
y a lo mejor de mirarme,
me hallé, de pronto, despierto..
Heinrich Heine
Comentarios
La mirada despertó a Heine, me gustó. Sólo he leído algunas poesías dispersas de él.
Un abrazo.
Vi tu foto de Alcudia y me imaginé que habías vuelto por mi Isla. Es una imagen hermosísima, asi como el texto que la acompaña.
Mis vacaciones las pasé en Gütersloh y también en una isla frisona (Langeoog). Cuando encuentre un poema que pueda acompañar alguna de las foto que hice, haré otra entrada.
Esta es del Castillo de Tatenhausen en Renania del Norte-Westfalia.
Un abrazo y gracias.
Un beso dulce, mi Musa..
Un molt fort petó i gràcies a tu per a tot.