SONETO XLI
Desdichas del mes de Enero cuando el indiferente
mediodía establece su ecuación en el cielo,
un oro duro como el vino de una copa colmada
llena la tierra hasta sus límites azules.
Desdichas de este tiempo parecidas a uvas
pequeñas que agruparon verde amargo,
confusas, escondidas lágrimas de los días
hasta que la intemperie publicó sus racimos.
Sí, gérmenes, dolores, todo lo que palpita
aterrado, a la luz crepitante de Enero,
madurará, arderá como ardieron los frutos.
Divididos serán los pesares: el alma
dará un golpe de viento, y la morada
quedará limpia con el pan fresco en la mesa.
mediodía establece su ecuación en el cielo,
un oro duro como el vino de una copa colmada
llena la tierra hasta sus límites azules.
Desdichas de este tiempo parecidas a uvas
pequeñas que agruparon verde amargo,
confusas, escondidas lágrimas de los días
hasta que la intemperie publicó sus racimos.
Sí, gérmenes, dolores, todo lo que palpita
aterrado, a la luz crepitante de Enero,
madurará, arderá como ardieron los frutos.
Divididos serán los pesares: el alma
dará un golpe de viento, y la morada
quedará limpia con el pan fresco en la mesa.
Pablo Neruda
Comentarios
También germina el dolor, para quien ha vivido ya muchos eneros, y no espera cosecha sino un golpe de viento...
Siempre hermosas y certeras las palabras de Neruda.
Una elección estupenda la tuya, con esa preciosa foto, que simboliza muy bien la promesa del fruto.
Un fuerte abrazo.
Como siempre, acertado poema.
Un abrazo
empieza un sendero nuevo, y es posible que el golpe de viento del ayer despeje nuestra morada, con el pan fresco del nuevo día, como dice Neruda. Felicidades y un abrazo.
saludos
Un fuerte abrazo, amiga.
Chelo , ojalá estos planes logren sus frutos...
Abrazos.
QueridoOlegario : Sí, que lo tiene. Me gusta la interpretación que haces de las palabras de Neruda.
Un fuerte abrazo.
Saludos,Omar