En el salón

Autora: Marga Grima Quintana

    En tu melena, de la noche habita,
    Temblaba una opulenta margarita
    Como un astro fragante entre la sombra;
    De pronto, con tristeza,
    Doblaste la cabeza
    Y rodó la la alta flor sobre la alfombra.
    Sin verla, diste un paso
    Y la flor destrozaste blandamente
    Con tu escarpín de refulgente raso.
    Yo, que aquello miraba, de repente
    Con angustia infinita,
    Al ver que la tortura deliciosa
    Se alargaba de aquella flor hermosa,
    Con voz que estrangulaba mi garganta
    Dije a la flor ya exánime y marchita:
    ¡Quién fuera tú... dichosa margarita,
    Para morir así... bajo su planta! 

    Julio Flores

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