Sa Serra de Tramuntana en llamas...
Desolación
La bruma espesa, eterna, para que olvide dónde
me ha arrojado la mar en su ola de salmuera.
La tierra a la que vine no tiene primavera:
tiene su noche larga que cual madre me esconde.
El viento hace a mi casa su ronda de sollozos
y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito.
Y en la llanura blanca, de horizonte infinito,
miro morir intensos ocasos dolorosos.
¿A quién podrá llamar la que hasta aquí ha venido
si más lejos que ella sólo fueron los muertos?
¡Tan sólo ellos contemplan un mar callado y yerto
crecer entre sus brazos y los brazos queridos!
Los barcos cuyas velas blanquean en el puerto
vienen de tierras donde no están los que no son míos;
sus hombres de ojos claros no conocen mis ríos
y traen frutos pálidos, sin la luz de mis huertos.
Y la interrogación que sube a mi garganta
al mirarlos pasar, me desciende, vencida:
hablan extrañas lenguas y no la conmovida
lengua que en tierras de oro mi pobre madre canta.
Miro bajar la nieve como el polvo en la huesa;
miro crecer la niebla como el agonizante,
y por no enloquecer no encuentro los instantes,
porque la noche larga ahora tan solo empieza.
Miro el llano extasiado y recojo su duelo,
que viene para ver los paisajes mortales.
La nieve es el semblante que asoma a mis cristales:
¡siempre será su albura bajando de los cielos!
Siempre ella, silenciosa, como la gran mirada
de Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa;
siempre, como el destino que ni mengua ni pasa,
descenderá a cubrirme, terrible y extasiada.
Gabriela Mistral
Comentarios
Vamos de desgracia en dsgracia.
Tristemente aquí hubo siempre demasiados incendios, hace un año, en otro lugar emblemático, Las Fragas del Eume, un lugar precioso como lo es ahí la Serra de Tramuntana, espacios ecológicos y un rico patrimonio destinado a legar a las futuras generaciones.
Deberaimos ser más cuidadosos con la naturaleza que tantos bienes nos regala y no echarla a perder. Es muy lamentable.
Un abrazo muy fuerte.
saludos
Abrazos.
Un muy fuerte abrazo para tí y la próxima vez podamos compartir alegrías.
Omar , sí una gran poeta y como dice Pedro, preciosa.
Un abrazo
Pedro , sí desemos que, primero la dejen en paz, que nunca más veamos el cielo teñido de rojo y cenizas, que el verde de los árboles se refleje en el mar.
Abrazos