Dulce soledad
Dulce soledad que me acompañas
y que en las noches te duermes a mi lado,
con tu presencia hueca te recuestas,
y me das entre las sombras tus manos.
Dulce soledad, amiga mía,
no me dueles ni me haces daño,
aprendí a necesitarte y a estar a tu lado.
Dulce soledad, pobre soledad,
nadie te quiere y yo, sin embargo,
te agradezco los silencios y el espacio,
las horas que me escuchas atenta,
y tus ojos y tu cuerpo imaginario.
y que en las noches te duermes a mi lado,
con tu presencia hueca te recuestas,
y me das entre las sombras tus manos.
Dulce soledad, amiga mía,
no me dueles ni me haces daño,
aprendí a necesitarte y a estar a tu lado.
Dulce soledad, pobre soledad,
nadie te quiere y yo, sin embargo,
te agradezco los silencios y el espacio,
las horas que me escuchas atenta,
y tus ojos y tu cuerpo imaginario.
Teresa Aburto Uribe
Comentarios
Un abrazo
Precioso y apropiado el cuadro que has elegido del periodo azul de Picasso. Los azules frios mezclados con grises definen bien la soledad, la melancolía, la tristeza...
Eres una artista combinando poemas y pinturas.
Un fuerte abrazo.
Y gracias, Chela por lo de artista.
Abrazos
este ser misterioso, querida Meme,
y no he podido superar su compañía. Y sin embargo, sigo viviendo a pesar de todo, pero no se lo deseo a nadie. Un fuerte abrazo.
saludos
A veces se necesitan esos momentos de soledad, de encuentro con uno mismo, pero n0 conviene prolongarlos demasiado. El poema es precioso, así como la imagen .
Un abrazo
Abrazos.
Omar . Muchas gracias y abrazos.
Sí, Ana son importantes, pero, como dicimos que no se prolonguen demasiado.
Abrazos